¿Qué tiene aprender a leer que es difícil para algunos niños?
Cuando un niño no puede aprender a leer, ¿el problema es el niño o el método de enseñanza? Algunos niños no tienen ningún problema para aprender a leer, escribir y deletrear dentro de las aulas tradicionales o usando un plan de estudios tradicional de artes del lenguaje, pero otros luchan miserablemente.
Los niños que aprenden a leer fácilmente pueden:
Aprende los nombres de las letras.
Aprende los sonidos que hacen esas letras (y combinaciones de letras)
Pronunciar palabras (recordar los sonidos que están diciendo a medida que avanzan por la palabra para que cuando lleguen al final de la palabra, puedan reunir esos sonidos en una palabra que tenga sentido)
Aprende y recuerda palabras completas una vez que las ha pronunciado varias veces.
Transferir lo que han aprendido sobre palabras más pequeñas y usar ese conocimiento para ayudarse a sí mismos a descubrir palabras nuevas, más grandes y más complejas.
Hacer todas estas cosas mecánicas sin dejar de absorber el significado de las palabras (en otras palabras, pueden hacer todo el trabajo de lectura sin dejar de entender lo que están leyendo)
Recuerda palabras lo suficientemente bien como para deletrearlas razonablemente bien al escribir
Crea una historia, mantén un hilo de pensamiento, mientras escriben usando esas palabras que han aprendido a leer.
Pero miles de niños no pueden aprender de esa manera.
Hoy en día nos hemos vuelto muy especializados en las etiquetas que asignamos a nuestros hijos que no pueden aprender a leer, escribir y deletrear con éxito. Para algunos niños, un aspecto particular de la lectura les causa más problemas, mientras que para otros niños alguna otra parte de ese proceso lineal (ver arriba) es el punto de fricción.
Aquellos que tienen un momento particularmente difícil con la manipulación de sonidos (como se requiere para pronunciar palabras) pueden ser identificados como que tienen un trastorno del procesamiento auditivo.
Aquellos que no pueden mantener visualmente una secuencia de letras como las que se encuentran en una palabra pueden ser identificados como disléxicos.
Aquellos que son muy activos y que tienen problemas para mantener el enfoque de una manera lineal (como la necesidad de permanecer en una línea de texto hasta que haya pronunciado todo, sin omitir ningún detalle) pueden ser identificados como TDAH.
Y la lista continúa. Algunos se identifican con discapacidades en la comprensión, en la escritura, etc., pero en general todas estas habilidades que les causan tanto dolor a los niños son las habilidades de lectura. Debido a que los niños son diferentes entre sí, lo que se les da bien (y lo que les causa problemas) variará.
Alejemos nuestro enfoque de la identificación de la discapacidad y, en su lugar, perfeccionemos nuestro enfoque de enseñanza.
Si el porcentaje de niños que tienen dificultades con la lectura fuera muy pequeño, tendría sentido continuar identificando a los niños como discapacitados. Sin embargo, un gran porcentaje de los niños de hoy no dominan la lectura. Una gran cantidad de niños no pueden funcionar en un escenario tradicional.
En Child1st creamos recursos para la enseñanza de la lectura que eliminan las dificultades de recordar sonidos, pronunciar palabras, leer palabras visuales al instante, descifrar palabras nuevas, recordar conceptos fonéticos, ortografía correcta, escritura y comprensión... para que a su hijo le encante aprender.
Dejar un comentario